Cuando cuerpo y mente se encuentran…

Orgasmo, ese amado. Es que fascina a más de uno! Lo analizamos desde todos los ángulos, tratamos de encontrar maneras de lograrlo más rápido y más intensamente, a veces en solitario, a veces en dúo. Pero, ¿es el clímax del placer necesariamente genital? ¿Qué pasaría si algunas personas pudieran hacerlo de manera diferente, ya sea pensando y sin estimulación física? Te lo explicaremos.

Orgasmo mental, ¿cuál es ese concepto?

Pregunta: ¿Cuál es nuestro órgano sexual más grande? Si respondiste al cerebro, tienes razón. En efecto, en el cerebro están inscritas todas nuestras emociones. Es por eso que el pensamiento juega un papel importante en nuestro proceso de excitación y satisfacción sexual, y tiene un increíble poder sobre el cuerpo humano. Entonces, ¿creo que voy a ir? Básicamente, es un poco así; puede que tengas el mejor amante, pero si la cabeza no está allí, no funcionará… ¿Alguna vez has tenido un sueño erótico? ¿Alguna vez te has despertado en medio de la noche, conmovido por las actividades sexuales en las que te encontraste? De hecho, lo que estás pasando físicamente es muy real. Estudios recientes muestran que el 4% de las mujeres alcanzarían el orgasmo durante sus sueños traviesos. Poderoso inconsciente, ¿no?

¿Cómo puede lograrse esto en la realidad?

Alimentando tu imaginación erótica

En primer lugar, la base: debes darte las herramientas necesarias para desarrollar y estimular tu imaginación erótica. La idea es enfocarse en fantasías y escenarios sexuales específicos que puedan ser significativos para usted. Cada persona tiene su propio mundo de fantasía, por lo que es importante alimentarse de imágenes poderosas y evocadoras. ¡Usa tus herramientas! Puedes inspirarte en lecturas picantes o en películas eróticas, por ejemplo.

Trabajo sobre la respiración

La respiración es el vehículo del placer. En otras palabras, es el hilo que permite que la excitación sexual se extienda por todo el cuerpo. Preste especial atención a su respiración. Debe ser profunda y fluida en todo momento, nunca corta o espasmódica. Vea cada respiración como una ola a través de todo su cuerpo.

Enfoque en la sensación

Las mejores experiencias sexuales ocurren cuando estás relajado y excitado al mismo tiempo. Así que relaja tu cuerpo para despertarlo mejor y sentir cuán viva está cada parte. Durante el proceso de excitación sexual, el cerebro envía mensajes a los genitales, convirtiéndolos en el asiento de las sensaciones físicas. Para que la tensión sexual se desarrolle hasta el orgasmo, es necesario invertir los genitales. Cuando exhala lentamente, contraiga los músculos del suelo pélvico (los músculos que rodean la vagina y se extienden desde el pubis hasta el coxis) para intensificar las sensaciones.

Por supuesto, ser capaz de alcanzar el orgasmo pensando solo requiere mucha concentración. Algunas personas lo harán fácilmente, otras no, pero si te permite trabajar en tu capacidad de dejarlo ir ayudándote a disfrutar del aquí y ahora, si te permite conocerte mejor sexualmente, ¿por qué no intentarlo?