La realización sexual debe ser trabajada constantemente. Ciertamente no vives tu sexualidad de la misma manera a los 20 años que a los 40. Es cierto que los encuentros y las experiencias promueven la evolución de la sexualidad, pero siempre hay un trabajo personal que se puede hacer para disfrutar mejor de la propia sexualidad y, de la misma manera, de la propia pareja.

Evitar una mirada negativa

Todos fuimos criados en diferentes contextos socioculturales. Siete mil millones de personas ocupan el planeta, entonces, es cierto que una panoplia de sexualidad y preferencia se encuentran dentro de las muchas comunidades y personas que viven allí. Cuando una persona se atreve a abrirse sobre sus prácticas y preferencias, evite juzgar, haga preguntas sobre cosas que parecen menos obvias y dése tiempo para pensar y entender. A pesar de que puede que no sea para ti, imagina tener el valor de abrirte a alguien y ser recibido por un juicio negativo. Esto no deja espacio para el intercambio constructivo!

No deje que los fallos le alcancen

Ya sea que nuestros fracasos sean durante nuestras primeras relaciones sexuales o estén ligados a su estado de ánimo o de salud, es importante no bloquear su fracaso. Piensa en ello como una experiencia en la que aprendes más sobre tu cuerpo y tu sexualidad. Permítase identificar las causas de la decepción, identifique las soluciones para remediar los problemas y luego siga adelante.

Respeta tu cuerpo

El cuerpo es muy complejo y por eso es importante respetarlo. Un cuerpo limpio es un cuerpo propicio para la exploración! Un cuerpo no amado y mal mantenido es un freno total a la evolución de su sexualidad. Haga un balance de sus necesidades de nutrición, ejercicio y cuidado corporal para entender qué es lo que hace que su cuerpo sea único. Así sabrás lo que es bueno para ti y para tu cuerpo, lo que te permitirá un mejor desarrollo sexual.

Establecer hallazgos

Una idea preconcebida de la sexualidad es que debe ser espontánea. Por otro lado, la comunicación puede preestablecer ciertas ideas y deseos que, a su vez, nos conducirán a observaciones que nos ayudarán a tener una visión más amplia de nuestra sexualidad. Conocer el tipo de pareja que queremos ser, lo que buscamos en la otra persona, así como lo que amamos y lo que menos nos gusta, no bloquea las nuevas ideas o la espontaneidad, pero nos permite tener un plan de acción que nos lleva a una aventura que se hará para nosotros!

Solicitar y desarrollar los componentes de la sexualidad

La sensualidad, el erotismo, el romanticismo y el fetichismo son activos de la sexualidad que deben ser explorados y utilizados para amplificar su sexualidad. La sexualidad es natural, pero algunos de sus elementos clave pueden estar menos o nada presentes en su sexualidad. Por lo tanto, deben desarrollarse.

Mentalidad abierta

La apertura mental es ciertamente la clave para cambiar la sexualidad. Es escuchando a los que te rodean, a tu pareja y a tus propios deseos que, con el tiempo, escucharás una idea o deseo que te abrirá las puertas a nuevos descubrimientos.

Apelar a nuestras fantasías

Dejar espacio para su imaginación sexual es ideal para desarrollar su sexualidad y no caer en la monotonía sexual. Recuerda que hubo un tiempo, incluso antes de que te dedicaras a la búsqueda del placer, el coito no era más que una idea preestablecida construida sobre lo que aprendiste e integrada por el mundo que te rodeaba. Empezaste tu vida sexual con ideas preestablecidas, ¡ahora deja que tus ideas más traviesas te dominen!

En cualquier caso, tu sexualidad evolucionará durante tu vida. Déjate llevar y cultiva todos los placeres de una sexualidad plena!